Reivindico en estas líneas
mi derecho a querernos
de manera convencional o poco convencional
en la alegría y en la incerteza
Reivindico mi deseo de
amanecer abrazado a ti
cuando el sol nos sorprenda
a poder correr para coger un tren
a poder saltar dos o tres semáforos en rojo
a escribir sin corregir
a volar sin paracaídas
a sentir sin razón
a amarnos a trompicones, nunca a la suiza
a sentirnos al lado a cualquier momento
del día o de la noche
a hacer el amor cada vez que nuestras manos
se entrelazan
a tener una familia
a tu sonrisa atemporal
a nuestra tristeza acompañada
a tus fotografías de cielo amplio
a no más noches separados
a equivocarnos de dirección
a aprender sin miedo a equivocarnos
a no renunciar a vivir de nuestros sueños
a contenerme y a dejar rienda suelta
a todas nuestras locuras
a montar nuestro circo
a que discutamos sin que el universo se acabe
a entenderte, a ser entendido
a amanecer en New York, anocher en Paris y despertar en Barcelona
a que nadie escriba nuestra vida
a que contemos confidencias a la luna
sin sentirnos ridículos
Me reivindico ante tí
y ante nuestro AMOR,
sois testigos de nuestras promesas
herederos de nuestros sueños.
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